dilluns, 7 de setembre del 2009

La hoja del lunes

Hace muchos años que leo diarios. La verdad es que no sé por qué empecé pero ahora me resultaría difícil dejar de hacerlo. Supongo que un lunes compré un diario deportivo para mirar los resultados de la liga de fútbol. Por aquel entonces, hacía la quiniela con mi abuela y era necesario mirar los resultados no fuera que te hicieras millonario y no lo supieras. Si no recuerdo mal, mi primer diario fue un Dicen, un diario deportivo de Barcelona que ya no se publica. El final de la historia lo sabe todo el mundo que me conoce: leo El País.
Pero hoy quiero recordar un tiempo en que aún no leía el diario del grupo Prisa y ya había dejado de leer diarios deportivos. Me acercaba los lunes a un quiosco que ya no existe y compraba un periódico que ya no se edita: La hoja del lunes. Eran otros tiempos cuando aún muchos diarios de información general no salían los lunes. Además, no sé ni qué inclinación política ni qué defendía aquel diario. Pero eso no es lo importante. Lo importante es que el lunes era especial y en parte era por esa publicación. Y he decidido acordarme ahora y como excusa o como homenaje he decidido escribir una columna especial cada lunes. Especial porque tendrá menos fotos y más texto, más crítica y menos jabón.
Quizá sea algo suicida pero creo que puedo permitirme ese lujo. Este blog es, al menos, tan minoritario como lo era La hoja del lunes. Y ya se sabe, ojos que no leen no llevan gafas.
Bueno, empecemos. Este fin de semana se han celebrado dos torneos de scrabble, de esos que uno no sabe bien si son oficiales o no. Por un lado, la primera jornada de liga, y torneo de fiesta mayor, de Sant Andreu, con diez participantes como diez apóstoles -¿los apóstoles fueron diez o había más y no conocemos sus nombres?- y con la victoria de Alicia Acosta. Por otro, el torneo de fiesta mayor de Manresa con la victoria de Dani Hernández y veintiún partipantes como (no recuerdo nada para asociar con 21, si alguien es tan amable de compartir con nosotros esa información, la publico).
Esta casualidad, la de que haya dos torneos de scrabble el mismo fin de semana, aunque uno fuera en castellano y el otro en catalán, me recuerda que había alguien encargado de velar por que esto no sucediera. Claro que ahora con el número creciente de torneos quizá no sea labor fácil.
De todas formas, lo que sí tenemos por fin en la web de la Ajs, ajscrabble.org, es un calendario más o menos completo de la temporada 2009-10 de scrabble en castellano, pergeñado -o eso creo- por el amigo Santi.
Por cierto, os habéis fijado qué enclenque está la citada web. Mientras por ahí hay multitud de blogs y páginas que se actualizan todos los días e incluso algunas tienen radio, televisión y otras muchas cosas, la web de la asociación de jugadores tiene menos actualizaciones que... (no sé si hay algo con menos actualizaciones que la citada web). ¿Es esto lógico? Pues sí, aunque mucha gente se llene la boca diciendo que los clubes de scrabble no tienen futuro son éstos, los clubes, los que se refuerzan cada día. Todo el mundo dedica mucho esfuerzo a hacer más grande su club y a captar jugadores en todos los planetas del sistema solar (incluso en planetas que aún no han sido descubiertos y no tienen nombre) mientras la Ajs languidece. Es lógico pero quizá no sea bueno. Y lo digo yo, que soy el responsable de que suba el pan, que soy un proscrito y no sé cuántas cosas más. Y que intento cada día reforzar mi club. Y no es bueno porque mientras las páginas de un club se dedican a hablar de ese club desde su óptica y desde una sana subjetividad, una web general podría dedicarse a tratar los temas desde otra óptica sin entrar en los intereses de cada club para potenciar más o menos una noticia, para hablar mucho de una cosa y tapar otras y para tener una perspectiva distinta.
Pero bueno, lo dejo que creo que empiezo a divagar. Quien quiera leer comentarios así cada lunes, ya sabe...